La Delegación de la República de Argentina se encuentra sumamente complacida con la obtención de consignatarios y los lazos establecidos durante el período de cabildeo. A la vez, desea aprovechar esta oportunidad para agradecer a las demás delegaciones por su grandioso trabajo y esmero durante el primer día del Modelo de la OEA 2009; también expresa su satisfacción con la labor de la mesa principal por ser capaz de reconocer sus errores y disculparse por los mismos.
A continuación se presenta el discurso general de la Jefe de Delegación de Argentina dado hoy ante los demás miembros del MOEA 2009:
Excelentísimo señor Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Distintas autoridades y Distinguidos Representantes de los países de América
La República de Argentina ha llegado a considerar que la Política Exterior siempre ha tenido un objetivo claro y preciso: promover la adecuada reinserción del país en el sistema político global, teniendo en cuenta todos los Socios Posibles que Realmente demuestren querer trabajar por Intereses Comunes, y a través de una moderna visión de política internacional.
La salida de la profunda crisis económica exportada, que el país sufre desde que ésta empieza, obliga a tomar decisiones más acertadas en materia de política exterior y en materia comercial, con el fin de hacer frente de manera inteligente a estos compromisos; las inversiones extranjeras en el país, el fortalecimiento del proceso de integración regional del MERCOSUR, las relaciones comerciales con EE.UU. y la Unión Europea en el marco de las negociaciones de la OMC, los efectos del Área de Libre Comercio, su modo de inserción en el ALCA, SON, Entre Otros Temas, cuestiones pertenecientes al nuevo ámbito de la política “interméstica” que el actual gobierno argentino está afrontando en este momento.
Sin ir más lejos, la pertenencia de la República de Argentina al llamado G-22, un grupo de países que pretenden replantear la situación del comercio internacional de productos agrícolas en el marco de la OMC, demuestra que la estructura de sus mercados internos, es producto de una política exterior activa donde se reclama por un espacio en la economía mundial.
Pese a los evidentes avances que se han producido en la democratización de la Sociedad Internacional, determinados países aún afrontan situaciones de subordinación o dependencia que condicionan su actividad exterior impidiéndoles tomar decisiones de manera independiente. Para ello, lo creíble y lo efectivo de una política exterior no debe quedar en el discurso, sino en hechos concretos.
La Dimensión Exterior de la Política Argentina se encuentra condicionada por sus relaciones bilaterales con otros Estados como Brasil, España o EEUU por citar algunos de los más relevantes. En este contexto Argentina tiene un aliado de carácter histórico-cultural, que ha pasado a desempeñar un papel económico (España), un socio estratégico por proximidad y nexos económicos (Brasil) y un socio “obligado” (los Estados Unidos, a raíz de su papel central en el diseño de políticas globales y continentales). El gobierno argentino debe, por tanto, diseñar una estrategia concordante con la realidad.
Es por ello que la firma del documento que se conoce como “Consenso de Buenos Aires” puede ser el comienzo de este nuevo régimen, donde se debe Reformar las instituciones latinoamericanas para que respondan a los intereses de esta región. Dotar de contenido efectivo de una vez por todas a la decidida y reiterada voluntad de relanzar el MERCOSUR a partir del “Consenso de Buenos Aires” tiene como contrarrestar el peso de EEUU en América Latina a partir del “Consenso de Washington”.
Finalmente, lo que se busca es entender la importancia de la asociación para la creación de un mundo multipolar y multilateral, donde se reformulen la reglas, para que sean respetadas por todos y no solo por los débiles.
Muchas gracias.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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